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viernes, 26 de abril de 2013

Silencio

Cuando te nombran, silencio,
siempre estás de cuerpo ausente.
De todas las ausencias,
la de la voz durmiente,
que se agarra a tus vocales
cuerdas, tras lengua ardiente.
¡Silencio!, ¡silencio ya!
Y calló, cayó en la gente
como presa que ve muerte
si el halcón está en pendiente,
compañero de la pompa
del más acto reverente.
Entre dos desconocidos
acre torna el ambiente,
mas señal es de confianza
entre los que, ciegamente,
se aman en la gran verdad.

(Silencio, silencio altísono).

El silencio borbotea
azul del caño de la fuente
con el agua más serena,
¡dulce pena trasparente!
Dije fuente o quise verla,
sino es tu ojo en mi frente
que me mira y me silencia.