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sábado, 20 de abril de 2013

Reflejo del aire de verano


El aire tibio del estío anega las calles sonoras
entre trinos de quienes buscan placton aéreo.

Las mosquiteras ciegan las ventanas,
criban, desnutren el aire
como del trigo oreado
quita un labrador las telarañas.

Tantos reflejos para solo dos ojos
de tantos espejos improvisados:
las hojas cargadas de clorofila,
la chapa de todos los carros.

Agitación sin cauce es el aire,
el oxígeno y sus átomos desgastados,
que dan el fruto de sus colisiones:
calor con que mi sangre disfrazo.