Por aquellas
personas que nos quisieron aquí,
rodeados de la
tierra que un día poblaron;
lugar de heridas
abiertas donde su razón
aún la mantiene
viva sin beber de ella.
Por aquéllas que se saciaron, no sólo con
sus vidas,
sino fundieron
hasta su ser con el futuro
porque ellas
sabían quienes eran: todas o nada.
Por las personas que aún viven en nosotros
y así, a
nosotros, tendieron su mano
limpia de egoísmo
y avaricia humanos.
En ellas, en las que vendrán; sobre ellas
descanso.